El negocio de monitoreo de alarmas desde una central receptora (CRA), en su forma convencional, está saturado de prestadores. En casi todo el mundo la competencia se centra, en mayor medida, en la baja del precio de la prestación con la consecuente pérdida escalonada de rentabilidad. Infinidad de receptoras pequeñas y medianas han quebrado o han sido absorbidas o vendidas sus cuentas en virtud a ello. La aparente idea de que un panel de alarma comandado desde una APP en manos del usuario, reemplaza un servicio profesional de receptora, operado por expertos en resolución de eventos, ha multiplicado el efecto de crisis en el sector. Esta tendencia ha venido empeorando en el último tiempo y queda muy claro que solo aquellos prestadores que diversifican su cartera de servicios, hacia segmentos menos frecuentados, logran negocios con mejor rentabilidad.
La apuesta concreta es salir del mar donde todos pescan.
Un camino que se presenta como alternativa más que prometedora al negocio de monitoreo, es la expansión hacia la incorporación del teléfono celular o smartphone al servicio
Nosotros, las software-house que generamos las plataformas de soft de CRA, estamos permanentemente enfocados en generar un abanico de nuevos servicios para el usuario final y así un crecimiento continuo para nuestros clientes, las receptoras. En este marco, ha surgido algo revolucionario relacionado al monitoreo , el HUMAN MONITORING (monitoreo humano), actividad perfilada a multiplicar la rentabilidad y capacidad de fidelización del cliente por parte del prestador.
El empresario del monitoreo en su evolución ha ido creando prestaciones tendientes a mejorar la seguridad de las personas y sus bienes. El primer escalón, en los años 90 ha sido el monitoreo de paneles de alarma para proteger inmuebles, sean estos del tipo residencial, comercial o industrial. Con la era IP y celular la cobertura se ha extendido a sus vehículos a través del tracking GPS y el monitoreo móvil.
Sin embargo, las nuevas tendencias apuntan a la seguridad movil y el monitoreo de las personas en si mismas, con independencia del lugar en que estén. Seguridad siempre disponible al alcance de la mano, basada en la única extensión electrónica del cuerpo humano, el smartphone.
Todas las técnicas de protección y monitoreo de la persona están creciendo a velocidad astronómica, dentro de escenario llamado Human Monitoring.
Hay en este momento en el mundo tantas líneas celulares, como seres humanos, algo mas de 7 mil millones.
Las razones que impulsan a colocar al smartphone en el mapa del servicio de seguridad electrónica no escapa a la regla general que hace que el celular se haya colado en todas las demás áreas de nuestra vida, pero además, pueden enumerarse varias que le dan a esta actividad específica una proactividad mucho mas marcada hacia la inclusión:
– El cliente ya tiene su dispositivo
Esto no es menor. Firmar un contrato de servicio de monitoreo, implica dotar al cliente con un sistema de alarma, que tiene un costo de entrada marcado por los equipos, los insumos y la instalación en si misma. Se genera una barrera de ingreso que muchas veces debe resolverse con inversión adicional del prestador para brindar el equipo al cliente en comodato, asumiendo un costo financiero distorsivo.
– El smartphone es una pieza de hardware poderosa
Todos sabemos que un celular moderno tiene mejor procesador, mas memoria y mas capacidad multimedia y de comunicaciones , que cualquier computador portable e incluso de escritorio.
– Crecimiento permanente de funciones en las APPS
Dia a dia, las APPS mejoran los servicios y de forma dinámica se van agregando funcionalidades que hacen mas interesante su prestación.
– Alta disponibilidad
El cliente siempre tiene el celular consigo, siempre lo tiene con carga de batería y le da mantenimiento, por su cuenta, invierte en ello. Y cuando esta atrasado en versión, lo cambia por su cuenta, sin costos para el prestador.
En nuestro caso comenzamos a ingresar en este mercado de APPS para seguridad hace algunos años y en ninguno de nuestros pronósticos, ni siquiera los mas positivos, habíamos previsto semejante nivel de inserción. Hay razones muy fuertes para acreditar que el smartphone es el dispositivo sobre el cual girará toda la seguridad electrónica del futuro próximo.
La estrella entre las APPS de seguridad es la que suma a los botones de pánico para diversas emergencias, el sistema de seguridad «En Camino» que brinda acompañamiento de seguridad en la vía publica, las prestaciones de seguimiento, grupo seguro y geocercas. El grupo seguro permite al responsable ( padre y/o madre generalmente ) conocer la ubicación de todos los demás miembros de la familia a cada momento, fijar reglas de espacio-tiempo sobre quién debe permanecer o no en determinado lugar y generar alarmas si no se cumple la regla, siempre con el apoyo de monitoreo de la empresa prestadora (geocercas de inclusión o exclusión)
Esta mecánica con APPS se aplica con igual éxito al monitoreo urbano en gobiernos locales (municipios/ayuntamientos), para el monitoreo de incendio desde cuerpos de bomberos y a corporaciones para centralización integral de eventos.
Hoy día, algo mas de un 40% de los usuarios de soft de monitoreo, ya NO son empresas de seguridad privada.
Uno de los beneficios mas importantes como prestadora de servicio a la hora de brindarse al cliente final via una APP, es la fidelización que se logra del mismo. En el uso familiar, papá, mamá, hijos, abuelos y demás relativos, tendrán en sus teléfonos una aplicación lista para cuidar sus vidas e integridad, todos los días a la vista, con los colores y logotipo comercial de su empresa proveedora.
Esta presencia en el día a día del cliente, es ya de por sí, maravillosamente productiva. Algo similar aplica en las empresas, cuando los titulares despliegan las APPS para proteger a todos sus recursos humanos que trabajan fuera de las oficinas o en las mismas oficinas, al mismo tiempo que se sirven del sistema para medir la eficiencia y traslados de su fuerza productiva. Es de hacer notar la reducción de costos de estos servicios, ya que todo corre sobre el smartphone del cliente y es el único caso de prestación de servicio de seguridad donde compra, recambio, actualización y mantenimiento del equipo necesario, son a cargo del usuario y no de la prestadora, neutralizándose así uno de los principales centros de costo que hacen al monitoreo como actividad.
Si tuviera que dar un consejo sobre los plazos en que las empresas debieran sumar estas tecnologías, yo no dudaría en afirmar que el mejor negocio, siempre será de quienes lo desarrollen primero.
